martes, 24 de noviembre de 2015

BACTERIAS CAUSANTES DE DIARREA





Es el nombre que reciben ciertos organismos unicelulares visibles solo a través del microscopio y que constituyen uno de los tres dominios en que se dividen los seres vivos. Carecen de núcleo diferenciado y se reproducen por división celular sencilla. Las bacterias son tan pequeñas que solo pueden observarse con ayuda de un microscopio que las amplíe al menos 500 veces su tamaño real. Algunas se hacen visibles solo si se amplían 1.000 veces. Son muy variables en cuanto al modo de obtener la energía y el alimento, y viven en casi todos los ambientes, incluido el interior de los seres humanos. Habitan en las zonas más profundas de los océanos y en el interior de las profundidades de la Tierra.


Las bacterias poblaron la Tierra mucho antes de que ningún otro grupo de seres vivos la habitaran; se han encontrado restos fósiles de bacterias en rocas de hace 3.800 millones de años. Esas primeras bacterias habitaron un mundo inhóspito: carente de oxígeno para respirar, con temperaturas extremadamente elevadas y niveles altos de radiación ultravioleta procedente del Sol.


Las bacterias descendientes de esas bacterias primigenias pueblan hoy un gran número de ambientes. La mayoría ha experimentado cambios y hoy no serían capaces de sobrevivir en las duras condiciones que caracterizaban la Tierra primitiva. Sin embargo, otras no han variado mucho. En la actualidad, algunas bacterias son capaces de crecer a temperaturas superiores al punto de ebullición del agua, 100 °C. Hay bacterias que viven en fuentes termales; incluso en las grietas hidrotermales de las profundidades de los fondos marinos pueden vivir bacterias metabolizadoras del azufre. Otras no pueden estar en contacto con el oxígeno y solo sobreviven en medios anaerobios, como el intestino o el lodo del fondo de marismas, ciénagas o pantanos. También existen bacterias resistentes a la radiación. Las bacterias son organismos extraordinarios en términos de adaptación a ambientes extremos, desarrollándose en zonas que resultan inhóspitas para otras formas de vida. Cualquier lugar donde exista vida, incluye vida bacteriana.



2. TIPOS DE BACTERIAS
Las bacterias se pueden clasificar en varios tipos en función de varios criterios: por su forma, según la estructura de la pared celular, por el comportamiento que presentan frente a una tinción específica, en función de que necesiten oxígeno para vivir o no, según sus capacidades metabólicas o fermentadoras, por su posibilidad de formar esporas resistentes cuando las condiciones son adversas, y en función de la identificación serológica de los componentes de su superficie y de sus ácidos nucleicos.

 1. Clasificación según la forma




La mayoría de las bacterias presentan forma de bastón, esfera o espiral. Las bacterias con forma de bastón reciben el nombre de bacilos. Las bacterias esféricas se llaman cocos y las que presentan forma espiral o en tirabuzón se denominan espirilos. Algunas bacterias tienen formas más complejas. Las espiroquetas son un tipo de bacterias con forma espiral. Entre los cocos son muy conocidos los estptococos y los estafilococos, bacterias causantes de enfermedades.

2. Bacterias aerobias y anaerobias



Las bacterias se pueden clasificar también en función de si necesitan oxígeno o no para sobrevivir: las aerobias precisan oxígeno mientras que las anaerobias no. Las bacterias que viven en las grietas hidrotermales son anaerobias. Muchas especies anaerobias producen intoxicaciones alimentarias.

3. Bacterias autótrofas y heterótrofas



Respecto a la fuente de carbono que utilizan para nutrirse, las bacterias se pueden clasificar en autótrofas y heterótrofas. Las bacterias autótrofas (producen su propio alimento), lo obtienen del dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, la mayoría de las bacterias son heterótrofas (no producen su propio alimento) y obtienen el carbono de nutrientes orgánicos como el azúcar. Algunas especies heterótrofas sobreviven como parásitos, creciendo dentro de otros organismos y utilizando tanto los nutrientes como la maquinaria celular de la célula huésped. Algunas bacterias autótrofas, como las cianobacterias, emplean la luz solar para producir azúcares a partir de CO2. Sin embargo, otras dependen de la energía liberada por la descomposición de compuestos químicos inorgánicos, como nitratos y compuestos de azufre.




4. Bacterias Gram positivas y Gram negativas








Tinción de Gram

Tinción de Gram
La tinción de Gram se utiliza para identificar bacterias tratándolas con un tinte azul y observando cómo responden a esta coloración. La forma en que se colorean los distintos tipos de células depende de las variaciones de estructura de la pared celular. Las bacterias Gram positivas, como Lactobacillus acidophilus, retienen el tinte y se colorean de azul.
Enciclopedia Encarta
John Durham/Science Photo Library/Photo Researchers, Inc.
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Neisseria meningitidis
La bacteria Neisseria meningitidis que muestra esta imagen, produce meningitis bacteriana así como otras enfermedades. Su carácter Gram negativo se debe a su incapacidad para captar un tipo específico de colorante bacteriano denominado tinción de Gram.
Enciclopedia Encarta
Tektoff-Merieux/CNRI/Science Source/Photo Researchers, Inc.
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Otro sistema de clasificación de las bacterias utiliza las diferencias en la composición de su pared celular. El empleo de una técnica llamada tinción de Gram pone de relieve estas diferencias identificando las bacterias como Gram positivas y Gram negativas. Tras la tinción, las bacterias Gram positivas retienen el tinte y se colorean de violeta, mientras que las bacterias Gram negativas liberan el tinte y se tiñen de color rosado. Las especies Gram positivas tienen paredes celulares más gruesas que las Gram negativas. El conocimiento de si una enfermedad está originada por una bacteria Gram positiva o Gram negativa ayuda al médico a prescribir el antibiótico adecuado. Este método de identificación recibe el nombre de Hans Christian Joachim Gram, el médico danés que lo desarrolló en 1884.




3. ESTRUCTURA







HEMATOPOYESIS




La producción de células sanguíneas -hematopoyesis- es un proceso complejo a través del cual las células troncales hematopoyéticas proliferan y se diferencian, dando lugar a los distintos tipos de células maduras circulantes (i.e., eritrocitos, granulocitos, linfocitos, monocitos y plaquetas). La hematopoyesis tiene lugar en la médula ósea, en donde una intrincada red de células estromales y sus productos, regulan cada una de las etapas que conducen a la generación de células primitivas, intermedias y maduras. Alteraciones en la hematopoyesis pueden conducir a situaciones de sobreproducción de células hematopoyéticas (como las leucemias), o a una producción deficiente de las mismas (como en la anemia aplástica). El estudio de la hematopoyesis tiene implicaciones, no solo de tipo biológico, sino en el campo de la hematología clínica y la medicina regenerativa.
Diariamente se producen en nuestro organismo cantidades extraordinarias de células sanguíneas.

Organización del Sistema Hematopoyético

Compartimientos Celulares

 El sistema hematopoyético puede ser dividido en base al grado de madurez de las células que lo conforman y a los distintos linajes celulares que de él se generan. De acuerdo al grado de maduración celular, se han identificado cuatro compartimentos. El primer compartimiento corresponde a las células más primitivas, llamadas células troncales hematopoyéticas (CTH). Estas células tienen dos características funcionales que las distinguen: son capaces de auto-renovarse (al dividirse, por lo menos una de las células hijas conserva las propiedades de la célula madre) y son multipotenciales (pueden dar origen a los distintos linajes sanguíneos). Las CTH corresponden al 0.01% del total de células nucleadas presentes en la médula ósea, por lo que su estudio puede verse limitado desde el punto de vista práctico. Sin embargo, gracias a los estudios realizados hasta ahora sabemos que estas células tiene una morfología linfoblastoide, las cuales expresan antígenos como CD34, CD90, CD117 y CD133, y que carecen de la expresión de antígenos de linajes específicos, como CD3, CD4, CD8, CD19, CD20, CD33, CD38, CD45, CD57, CD71, Glicoforina A, etc. (3). Las CTH dan origen a células progenitoras hematopoyéticas (CPH), las cuales han perdido su capacidad de auto-renovación, pero conservan su potencial proliferativo. Estas pueden ser multipotenciales, o bien, pueden estar restringidas a dos (bipotenciales) o a un solo linaje (monopotenciales). Las CPH constituyen el segundo compartimiento del sistema hematopoyé- tico, el cual corresponde a <0.5% del total de células de la médula ósea; comparten ciertas características inmunofenotípicas con las CTH, como la expresión del antígeno CD34, sin embargo, presentan patrones de expresión de marcadores celulares muy particulares, de acuerdo al linaje al que pertenecen (4). Las CPH dan lugar a células precursoras reconocibles por su morfología (tercer compartimiento), las cuales, a pesar de ser inmaduras, pueden ser identificadas en frotis de médula ósea a través de microscopía de luz. Las células precursoras constituyen la gran mayoría de las células de la médula ósea (>90% de las células hematopoyéticas residentes en la cavidad medular). Finalmente, los precursores hematopoyéticos al madurar, generan a las células sanguíneas circulantes (cuarto compartimiento).

Generación de Linajes Hematopoyéticos
Las células de la sangre se dividen en dos grandes grupos: mieloides y linfoides. Las primeras comprenden a los granulocitos (neutrófilos, basófilos y eosinófilos), monocitos, eritrocitos y trombocitos, mientras que las segundas comprenden a los linfocitos B, linfocitos T y células NK. Las células mieloides son producidas a través de un proceso conocido como mielopoyesis, mientras que las linfoides son resultado de la linfopoyesis. Ambos procesos, si bien independientes, están muy relacionados y la interacción que existe entre células de uno y otro es muy estrecha.
Linfopoyesis

 Tal y como ocurre en la mielopoyesis, la producción de las células del linaje linfoide (linfocitos B, linfocitos T, células NK y algunas categorías de células dendríticas) es un proceso dinámico y complejo, el cual está determinado por combinaciones de factores intrínsecos y microambientales que guían la diferenciación de progenitores linfoides a partir de las células troncales hematopoyéticas (23)

Eritropoyesis


En la médula ósea roja en los huesos planos: esternón, pelvis, costillas, vértebras. La tasa de formación es muy alta incorporándose por término medio a la corriente sanguínea unos 180. 106 /minuto, sustituyendo así a los eritrocitos eliminados y manteniendo la cantidad de los mismos prácticamente constante. El tiempo que se necesita para la formación de un eritrocito maduro oscila entre 4 y 7 días. Partiendo de la célula primordial (también conocida como célula madre, indiferenciada, célula stem) que es la célula que da origen a todas las variedades de células sanguíneas la línea de diferenciación comienza para la serie roja en la multiplicación, dando lugar a los proeritroblastos, eritroblastos, normocitos, reticulocitos y eritrocitos. En la sangre se encuentra ya una pequeña cantidad de reticulocitos, 5-25/1000 eritrocitos, cantidad que sirve para observar un correcto ritmo de eritropoyesis. La célula madura, el eritrocito es la célula que mayoritariamente abandona la médula ósea roja y se incorpora a la corriente sanguínea. Regulación de la eritropoyesis El principal factor que determina la eritropoyesis es la oxigenación de los tejidos. Cuando por cualquier motivo disminuye la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos, se produce un rápido incremento en el número de eritrocitos circulantes. Para llevar a cabo esta modificación en el ritmo de respuesta eritropoyética, se produce ante la falta de oxigenación en las células renales la secreción de factor eritropoyético renal que al unirse a una globulina plasmática sintetizada en el hígado forman la eritropoyetina. En la regulación de la eritropoyesis también intervienen los niveles de vitamina B12 (cianocobalamina), ácido fólico y de Fe. La carencia de estos factores determina un incorrecto desarrollo de la eritropoyesis, bien porque se formen células anómalas (la carencia de vitamina B12 da lugar a células megaloblásticas) o porque se forme un número insuficiente



Granulocitopoyesis

Cada uno de los 3 tipos de granulocitos se derivan de su propia célula madre unipotencial. Todas estas provienen de la CFU-S. Por tanto, la célula CFU-Eo y la CFU-Ba experimentan división celular y originan al mieloblasto.
Los mieloblastos son precursores de los 3 tipos de granulocitos, y no se pueden diferenciar entre si. Los mieloblastos experimentan mitosis y origina a los promielocitos, que a su vez se dividen para formar los mielocitos. Es justo en la etapa de mielocito cuando aparecen granulos específicos y se reconocen las 3 lineas de granulocitos
Los neutrófilos se originan en celulas madres bipotenciales CFU-GM cuya mitosis produce 2 celulas madres unipotenciales. La CFU-G (línea neutrofilica) y la CFU-M (linaje de monocitos)
Los neutrófilos recién formados dejan los cordones hematopoyéticos perforando la túnica de células endoteliales de las sinusoides. Una vez dentro del sistema circulatorio, los neutrófilos se adhieren a las células endoteliales de los vasos sanguíneos y se quedan ahí hasta que se necesitan. 

Monocitopoyesis

Es el proceso por el que se originan los monocitos. A partir de las unidades esplénicas formadoras de colonias (UFC-S) se diferencian y originan células germinales bipotenciales, las unidades formadoras de colonias de granulocitos y monocitos (UFC-GM). A partir de de las UFC-M se originan los promonocitos. Los promonocitos son células grandes con un tamaño medio de 16-18 µm de diámetro. Su núcleo es grande, excéntrico y arriñonado y presenta uno o dos nucléolos. El citoplasma contiene numerosos gránulos azurófilos que se corresponden con lisosomas, un Golgi desarrollado, escaso RER, abundantes ribosomas libres y numerosas mitocondrias. Los monocitos son células de unos 12-15 µm de diámetro y representan aproximadamente el 5% de los leucocitos. Su núcleo es arriñonado y excéntrico, con uno o dos nucléolos. Presentan los mismos organoides que el promonocito pero destaca la gran cantidad de gránulos azurófilos (lisosomas) que contienen peroxidasas, hidrolasas ácidas, pirógenos endógenos y prostaglandinas. Las células maduras pasan a sangre y aproximadamente a las 36 horas pasan a los tejidos conectivos, donde aumentan de tamaño, adquieren lisosomas y muestran actividad fagocítica, transformándose en macrófagos tisulares.






lunes, 23 de noviembre de 2015

ANALISIS COPROPASITOSCOPICO



El CPS mediato directo es el empleado para examinar heces duras o pastosas. Este emplea lugol. Se denomina mediato porque se examinan horas después de ser evacuadas porque son tipos de heces que contienen huevos de helmintos o quistes de protozoarios. Al resultar negativas, pero con sospechas clínicas que indican la presencia de parásitos, se procede a realizar la técnica de concentración de parásitos por centrifugación. La técnica de concentración y flotación en sulfato de zinc, aprovecha la densidad menor de los huevos y quistes llevándolos a la región superior del tubo de centrífuga, donde se colectan con un cubreobjetos o pipeta Pasteur. La desventaja es que no es efectiva en el caso de huevos operculados o de esquistosomas. La una densidad del sulfato de zinc se ajusta a 1.18 con heces frescas (sin formol) o 1.20 con heces conservadas en formaldehido o PVA.

Material:
 El maestro proporcionará:
·     Lugol parasitológico.

·        Solución salina 0.85 %
·        Sulfato de zinc
·        Microscopios:     


Lugol parasitológico:

·        Yodo (cristales)
·        5 g Ioduro de potasio 10 g
·        Agua destilada 100 ml




 Disolver el ioduro de potasio en agua destilada, agregar lentamente el iodo y agitar para disolver los cristales. Filtrar y almacenar en frascos ámbar. Antes de usarlo disolver cinco veces en agua una alícuota, para preparar la solución de trabajo. Sulfato de zinc: a una densidad de 1.18, agregar a un litro de agua tibia 331g aproximadamente de sulfato de zinc y filtrar, determinar con un densímetro la densidad, esta debe ser de 1.18, si es inferior, añadir más sulfato de zinc, si es superior agregar más agua ). Si se trata de muestras fijadas con formalina se recomienda emplear una densidad de 1.20. 

El alumno aportará el siguiente material: Tubos cónicos para centrífuga, gradilla. Aplicadores, portaobjetos, cubre objetos de 22 X 22 mm. Muestras positivas de heces fecales, sin conservador o preservador. El lugol no es un colorante, sino un contrastante para microscopía. Tiene afinidad para combinarse con los las estructuras que contienen glucógeno. Contrasta las formas quísticas y se recomienda emplearlo en preparaciones húmedas o examen en fresco de heces duras o pastosas. Si se utiliza en blandas o acuosas, los trofozoitos se inmovilizan y se destruyen. A) Método del CPS mediato directo. Para el CPS mediato, coloque una gota de lugol con el gotero (procure que la gota sea pequeña (aproximadamente 20 µL) para que no se flote la muestra. Coloque una pequeña cantidad de muestra de heces y mezcle con el aplicador. Deposite el cubreobjetos. Examine en 10X, 40X y si es necesario en 100 X. En el objetivo de 10 X puede detectar fácilmente huevos de nemátodos (Ascaris lumbricoides) céstodos (Taenia, Hymenolepis) o tremátodos. Si observó escasos parásitos, la siguiente técnica le permitirá concentrarlos para analizar su morfología más detenidamente. B) Método de flotación – centrifugación para concentración de quistes y huevos de parásitos.


 El material examinado y los sobrenadantes desechados se colocan en un recipiente que contiene formalina 10% para desinfectarlos. 1. Deposite la muestra de heces del tamaño de un fríjol (~ 0.3 g) en un tubo de 13 x 100 cónico, de plástico. Si tiene muchos detritos o partículas grandes,

 filtrar primero la muestra en gasa, antes de continuar. Si tiene mucho mucus no lo filtre, agregue formol al 5 ó 10 % antes de continuar. 

2. Agregar solución salina 0.85 % casi hasta la boca del tubo y mezclar con aplicador. Centrifugar a 2000-2500 rpm por 2 min y descartar el sobrenadante. Repetir hasta que quede claro el sobrenadante (regularmente de 7 a 10 veces).

 3. Agregar primero, sulfato de zinc hasta la mitad del tubo. Mezclar. Segundo, agregar más sulfato hasta 1 cm abajo de la boca del tubo. 

4. Centrifugar2000-2500 rpm por 2 min . 

5. Al finalizar de centrifugar, no deseche el sulfato de zinc, agregue más sulfato con un gotero o pipeta Pasteur, hasta formar un menisco. 

6. Llévelo hasta una gradilla sin movimientos bruscos. Coloque un cubreobjetos * en la parte superior del menisco, sin perturbarlo y espere 5-10 min. Mientras, prepare un portaobjetos con una gota de lugol. 

7. Al terminar el tiempo, lleve el cubre, levantándolo verticalmente con cuidado, y colóquelo sobre la gota de lugol para examinarlo al microscopio. (*) Si lo prefiere, tomar una alícuota de la parte superior del menisco, dentro de 10 min con una pipeta Pasteur o asa bacteriológica. Debido a que los quistes de protozoarios y huevos de helmintos, poseen una densidad menor que el sulfato de zinc, estos ascenderán o flotarán hasta la superficie del menisco. Existen otras técnicas de flotación, así como de sedimentación, que aprovechan el mismo principio para separarlos de las heces y recuperarlos.


ANEMIA

1.
INTRODUCCIÓN

Anemia (del griego, 'sin sangre'), enfermedad de la sangre caracterizada por una disminución anormal en el número de glóbulos rojos (eritrocitos o hematíes) o en su contenido de hemoglobina. Los hematíes son los encargados de transportar el oxígeno al resto del organismo, y los pacientes anémicos presentan un cuadro clínico causado por el déficit de oxígeno en los tejidos periféricos. Existen diversas situaciones clínicas en las que están disminuidas las cifras de hemoglobina o la cantidad total de glóbulos rojos, sin que se pueda hablar de anemia: por ejemplo en situaciones en las que aumenta el volumen plasmático circulante como ocurre en el embarazo, en esfuerzos físicos intensos, o en situaciones de deshidratación.

2. TIPOS DE ANEMIA

Las anemias se pueden clasificar en dos grandes grupos: las anemias arregenerativas que se deben a una disminución en la producción de las células precursoras de hematíes o a una alteración de componentes fundamentales de los glóbulos rojos, como es la hemoglobina; y las anemias regenerativas o periféricas, debidas a una pérdida excesiva de glóbulos rojos o a un aumento en la destrucción de estas células, como ocurre en las anemias hemorrágicas o en las anemias hemolíticas por destrucción de eritrocitos por tóxicos o infecciones.
La anemia ferropénica es la más frecuente y se debe a un déficit de hierro, lo que origina una alteración de la síntesis de hemoglobina. La llamada anemia de los trastornos crónicos es la segunda en importancia y se produce en el transcurso de diversas enfermedades como el SIDA o la artritis reumatoide y se da sobre todo en pacientes hospitalizados. Por último, destacar la llamada anemia megaloblástica debida a un déficit de vitamina B12 (anemia perniciosa) y/o ácido fólico, en la que se ve alterada la formación de glóbulos rojos.

3.
SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO

La sintomatología depende de la magnitud de la anemia, velocidad de instauración y situación clínica previa del enfermo. Una instauración gradual de la anemia es mejor tolerada que la brusca (por ejemplo en situaciones de sangrado masivo o de destrucción rápida de hematíes por un tóxico). Ancianos o enfermos del corazón a veces presentan síntomas clínicos con cifras de hemoglobina no excesivamente bajas.
Los síntomas más comunes de la anemia son síntomas generales como decaimiento físico y psíquico, síntomas cardiorespiratorios como fatiga y palpitaciones, síntomas gastrointestinales como vómitos, diarrea o estreñimiento, síntomas neurológicos como cefalea, acúfenos, mareos o vértigo y alteraciones genitourinarias como amenorrea o pérdida de la libido.
Los hallazgos más frecuentes que se observan al explorar al enfermo son la palidez de la piel y de las mucosas, que guardan una relación proporcional con la intensidad de la anemia. Cuando la situación es grave se observa una taquicardia, así como la aparición de soplos a la auscultación cardiaca.
Para realizar un diagnóstico adecuado es necesario realizar una historia clínica detallada del enfermo (indagando sobre posibles etiologías como la existencia de un sangrado previo, una dieta vegetariana o la toma de algún medicamento), una exploración física exhaustiva y un estudio analítico (estudiándose entre otros parámetros el número de glóbulos rojos, la cantidad de hemoglobina y el tamaño de los eritrocitos).

4.
TRATAMIENTO

La transfusión de sangre o de hematíes concentrados es el tratamiento de elección utilizado en las anemias graves (habitualmente en las anemias agudas por sangrado). El tratamiento de algunas anemias producidas por exceso de destrucción de hematíes conlleva la extirpación del bazo, principal órgano de eliminación de los eritrocitos. Las anemias ferropénicas deben tratarse con suplementos de hierro y las perniciosas con inyecciones de vitamina B12. La eritropoyetina (hormona producida por el riñón que estimula la producción de glóbulos rojos), sintetizada de forma artificial, se está utilizando en algunos casos muy especiales de anemia. Otros enfoques terapéuticos se centran en la corrección de los déficit nutricionales u hormonales.




domingo, 22 de noviembre de 2015

HELMINTOS CAUSANTES DE DIARREA

v·      


   Helmintos: Como su nombre lo dice son gusanos, en especial el que es parásito del hombre y de los animales. Estos se dividen en:
·         Nematodos: Gusanos nematelmintos que tienen aparato digestivo, el cual consiste en un tubo recto que se extiende a lo largo del cuerpo, entre la boca y el ano
·         Platelmintos: Los gusanos, parásitos en su mayoría y casi todos hermafroditas, de cuerpo comúnmente aplanado, sin aparato circulatorio ni respiratorio. El aparato digestivo falta en muchas especies parásitas, como en la tenia, y cuando lo tiene carece de ano, como en la duela.
·         Trema todos: Invertebrado platelminto parásito que tiene el cuerpo no segmentado, tubo digestivo ramificado y sin ano, dos o más ventosas y a veces también ganchos que le sirven para fijarse al cuerpo de su huésped
·         Cestodos: gusanos platelmintos de cuerpo largo y aplanado, semejante a una cinta y dividido en segmentos, que carecen de aparato digestivo. Viven en cavidades del cuerpo de otros animales, a cuyas paredes se fijan mediante ventosas o ganchos, y se alimentan absorbiendo por su piel líquidos nutritivos del cuerpo de su huésped; p. ej., la solitaria.

Características de diarrea por Helmintos

Pueden ser crónicas (periodos sintomáticos y asintomáticos)
-Líquidas
-Presencia de restos de organismos
-Restos alimenticios (parcialmente digeridos o sin digerir)
-Estetorrea
-Fétidas
-Coloración variable
-Pueden ser invasivas (sangre, pus y moco)
-Frecuencia de 5-10 deposiciones x 24 hrs

Nematodos causantes de diarrea

Ancylostoma duodenale y Necator americanus (nematodos)*
                                                       
La anquilostomiasis se debe a la infección por A. duodenale o N. americanus. Los gusa- nos adultos viven en el intestino delgado (5-7 años), fijados a la mucosa intestinal a través de unas láminas cortantes o ganchos que tienen en la boca.

Angiostrongylus costaricensis (nematodo)*
                                                       
Inflamación granulomatosa con infiltrado eosinofílico de la pared intestinal, especialmente en la zona ileocecal. Requiere un ciclo externo con un huésped interme- diario (caracoles). En el hombre los parásitos adultos viven en las arterias mesentéricas.

Anisakis simplex y Pseudoterranova decipiens (nematodo)**
Las larvas infectivas invaden la submucosa gástrica o intestinal, muriendo en menos de
                                                       
10 días. En los casos cronificados se observan granulomas eosinofílicos.

Ascaris lumbricoides (nematodo)*
                                                       
Al ingerir los huevos infectivos, las larvas inician un ciclo en el organismo (circulación, pulmones, tráquea, faringe, intestino). Los gusanos adultos de A. lumbricoides viven en el intestino delgado.

Trematodos causantes de diarrea

*Echinostoma ilocanum y otros echinostomidos (E. malayanum, E. revolutum, H. conoideum, E. lindoense, E. recurvatum. E. jassayense, E. macrorchis, E. cinetorchis, E. perfoliatus, P. sufrartyfex, H. meuhlensi). Trematodos*
                                                       
Los parásitos se adhieren a la mucosa del intestino delgado y provocan inflamación local, úlceras y en ocasiones necrosis (infestaciones masivas).
                                                                                                                                
Heterophyes heterophyes (trematodo)*
                                                       
Los organismos adultos de H. heterophyes se adhieren a la mucosa yeyunal y del íleon superior. Los huevos del parásito y en ocasiones los adultos pueden embolizar a nivel cardíaco o del sistema nervioso central (SNC).

Metagonimus yokogawai (trematodo)*
                                                       
M. yokogawai invade la mucosa del intestino delgado provocando inflamación local. El parásito se encapsula. Rara vez, los huevos depositados en los tejidos embolizan en otros órganos.

Cestodos causantes de diarrea
     
Dyphillobotrium latum (cestodo)*
                                                       
Como otros cestodos, viven en la luz del intestino delgado, fijado el escólex a la mucosa intestinal. El ciclo de D. latum requiere dos hospedadores intermediarios. El hombre es el hospedador definitivo.
                                                       
Dipyllidium caninum (cestodo)

Zoonosis que afecta incidentalmente al hombre.